Situado en el corazón de Lisboa, en la emblemática estación de tren de Rossio, os enseñamos este diseño de oficinas en Portugal. Diseñado para la empresa Uniplaces, una empresa joven, internacional, dinámica, que opera en el mercado mundial de vivienda para los estudiantes y realizado por los arquitectos Paralelo Zero.
Estipularon dos líneas de acción para el diseño de oficinas en Portugal: una relativa a la estrategia de ocupación de espacio y adaptadas hacia la maximización de rendimiento en el trabajo, y otra en relación con el carácter del espacio, en cuanto a su capacidad para representar los valores y la cultura de la empresa y su integración en el entorno arquitectónico circundante.
La comunicación entre los distintos departamentos de la empresa se ve reforzada por la creación de un espacio de trabajo con el menor número posible de particiones. Un equilibrio en la relación entre el individuo y el colectivo se logra mediante la creación de espacios para la contemplación en el espacio abierto. Por lo tanto, espacios de pequeña escala están distribuidos estratégicamente, ya sea a través de elementos fijos, tales como la biblioteca y salas de reuniones semi-abiertas, o por medio de muebles móviles, tales como las pequeñas estructuras destinadas para realizar llamadas de Skype.
Uno de los principales retos para las empresas de este tipo (start-ups) es la aceleración exponencial y repentina de la plantilla. Por esta razón, la estructura del espacio debe poder evolucionar y ciertas áreas funcionales deben ser capaces de adaptarse a los diferentes programas de ocio (frente al espacio de trabajo), un aspecto fundamental en el diseño del proyecto.
El espacio de trabajo no se limita a un escritorio, sino que abarca la totalidad de las áreas complementarias destinadas a la relajación y el ocio. El objetivo era estimular la comunicación y la interacción entre los empleados y hacer que la jornada de trabajo sea menos cansadora por medio de un cambio en el establecimiento y la dinámica creada.
Crearon espacios estáticos, tales como la sala de estar, invernadero, zona de lectura (biblioteca), junto con sistemas dinámicos que son innovadores y exigentes en la experiencia que su uso proporciona, como en la extensión horizontal del entresuelo con una estructura de red suspendida.
Los elementos tales como cuerdas de la nave y esferas armilares marcan la fachada. Basándose en esto, utilizan redes de cuerda como material arquitectónico en varias áreas de la oficina. La red, dado su carácter efímero, comunica el ambiente joven y dinámico previsto.
Por último, con el fin de hacer hincapié en el romanticismo asociado con este edificio, proponen un invernadero en el corazón de la oficina. Este rincón lleno de luz contextualiza la mampostería de piedra de los arcos imponentes y se convierte en el principal puente visual a la plaza urbana exterior y adyacente.