Leman Locke es un nuevo diseño de hotel en Londres. De 168 habitaciones y diseñado en el barrio de Aldgate, en East London. El propósito era encontrar la atmósfera que uno encuentra en hoteles boutique, mezclada con la comodidad de un producto de estancia prolongada. El proceso fue impulsado por la búsqueda de una manera de aferrarse a la emoción aspiracional de una estancia en el hotel, mientras que uno disfruta de las ventajas de algo más parecido a una casa en una ciudad adoptiva, no importa lo larga o corta de la estancia.
Utilizaron Viroc Cement Bonded Particle Board como un material de acabado interior. Es robusto y funcional, y ayudó a atar algunos de los espacios que estaban más acabados con algunas de las áreas donde decidieron exponer la super estructura de hormigón.
Los arquitectos Grzywinski+Pons se enfrentaron a un desafío adicional. El esquema debía ser llevado a cabo dentro de una torre recién construida y bastante estéril, por lo que no podían apoyarse en el edificio para aumentar el carácter de los espacios. Como la construcción del marco y la envolvente estaban aún en marcha cuando estaban trabajando, pudieron intervenir y hacer algunos cambios en aspectos estructurales en el interior. La recepción y el espacio de la cafetería-bar están bifurcados por el vestíbulo del elevador y los diseñaron para ser distintos el uno del otro. También crearon una escalera para fomentar la conexión entre la cafetería-bar y el espacio de restaurante, que abarca el suelo y los primeros pisos y es seccionalmente legible desde la calle.
Diseñaron casi todos los muebles dentro de las habitaciones, desde los sofás y camas a algunos de los accesorios y mesas. Gran parte de esto fue impulsado por el deseo de crear una estética única y armoniosa. Su otro objetivo era la maximización de la función y la economía del espacio. Su intención era disipar el sentido subyacente de ser inestable, lo que complica su directiva auto-impuesta para inculcar el sentimiento de estar en casa mientras uno está lejos.
