La obligación de un diseñador de interiores es mejorar los espacios y la calidad de vida de la gente. El concepto de estilo nórdico, que tanto se esta imponiendo en los últimos tiempos en el mundo residencial, era una premisa que nos marcaba la propiedad para esta vivienda en Fuenlabrada, Madrid.
La decoración de interiores para la reforma de este piso, situado en la última planta de un edificio de 4 alturas y con una terraza de grandes dimensiones, necesitaba cubrir las necesidades que la propiedad nos solicitaba.
La calidez de la madera, mezclada con el concepto moderno que siempre impera en la estética de nuestros proyectos, ha creado un punto intermedio entre nuestro concepto decorativo y lo que buscaban los dueños.
Dos grandes estructuras recorren paredes y techo de salón, y nos permiten ocultar el cerramiento con correderas de vidrio lacobel que independiza la cocina en caso de necesidad.
Es básico, en la forma de entender el espacio en Arinni, que haya una continuidad de colores, materiales e iluminación en todos las estancias de la vivienda. Que la casa sea un todo, entendiendo que las proporciones y el aporte de los materiales esté por encima de las modas.
El dormitorio principal y el baño, consiguen una continuidad por medio de la creación de una hornacina que recorre las dos paredes. Una forma el cabecero, y la otra un mueble auxiliar para dar servicio al aseo. Todo ello en DM lacado en blanco satinado y la hornacina en madera de roble barnizada.
La decoración de interiores en Fuenlabrada tiene un plus de calidad por la ordenación urbanística del municipio y el concepto constructivo de sus inmuebles.
Madera de roble blanqueada y tratada, vidrio lacobel en color café, suelo laminado en roble ceniza y blancos, todo el envoltorio en blanco. Todo ello engloba una propuesta moderna, actual, cálida… con toques de color en complementos, cuadros…
