Los monumentos que homenajean a las víctimas de los conflictos han encontrado en artistas y arquitectos contemporáneos las voces idóneas para articular un diálogo perfecto entre presente, recuerdo y pasado. Hoy os enseñamos el Diseño de Monumento en Memoria de las Víctimas de Violencia Organizada en México.
En la sociedad mexicana actual, la lacra del crimen organizado sigue dejando tantos muertos como un conflicto armado. Solo en 2014 se registraron 6.809 homicidios. Convocado por el anterior presidente, Felipe Calderón, el Memorial a la Víctimas de la Violencia Organizada de los arquitectos Julio Gaeta, Luby Springall y Ricardo López, quedó inaugurado en 2013 en medio de las críticas dirigidas por las propias asociaciones de víctimas que reprochan al gobierno su escasa implicación en la investigación de los asesinatos.
La intervención se inserta en el bosque de Chapultepec en la capital de la república. En un área de 15.000 m2 sus setenta paneles de acero crean un bosque de texturas: los de acero pulido reflejan la naturaleza de alrededor; los de acero corten recuerdan, con su erosión, el paso del tiempo; y los de acero estándar, imperturbables, nos hacen no olvidar la necesidad de vivir en paz. Articulados alrededor de una fuente que discurre a los pies de los visitantes, estas setenta moles remiten a las palabras que dirigió Jesús a Pedro: “Hasta setenta veces siete deberás perdonar a tu hermano”. El conjunto conforma una geometría abierta a las lecturas que cada visitante elabora caminando por las sendas de hormigón. Además, el público puede apropiarse de la obra dejando sus mensajes en las piezas de acero corten para que cada cual construya su propia relación con el monumento y con el recuerdo.