Hoy en el blog os queremos enseñar imágenes en estado original y el resultado final después de la intervención de Estudio Arinni en el Diseño de salón para una vivienda en Madrid.
El mobiliario fue diseñado en su totalidad por Estudio Arinni, líneas rectas que contrasta a la perfección con el gran piano de cola que tiene un importante papel en este espacio, ya que para nuestro cliente era un requisito imprescindible en su vivienda.
Este proyecto de interiorismo para una vivienda unifamiliar, ha contado con la ventaja de un espacio muy singular en la zona de entrada. Un doble altura muy atractiva a la hora de plantear alternativas en la subida de la escalera.
Reforma de planta baja para dejar abierto todo el espacio existente. Pensar en grandes dimensiones es la clave. Cuando los espacios se amplían, no se multiplican las zonas, sino las dimensiones del mobiliario que forman la nueva decoración.
Queríamos dar espectacularidad a esas dimensiones, para lo que creamos los espacios de salón, comedor y barra de bar en línea, formando tres bloques de 3 metros cada una. Nueve metros completamente alineados, para dar una sensación de profundidad y volumen que antes no tenia esta vivienda.
Era una vivienda completamente tradicional, con un gran hall de entrada y una escalera en dos tramos que desembarca en un distribuidor en la planta primera. Apostamos por crear una barandilla para dicha escalera que combinara el vidrio con estructuras escultóricas en color blanco. A partir de éstas, nacen todos los techos de la planta baja, que pasa de ser un espacio totalmente compartimentado, a una zona de 90 m², abierta al jardín.
Una gran mesa de comedor de 3 metros de longitud, preside la zona central, y se rodea de un clásico del diseño…la silla Panton de Verner Panton, diseño de los años 60.
En la zona de salón, se crea un gran panel de casi 7 metros de longitud, donde se integran chimenea y televisor. Una estructura completamente exenta, para dar la sensación de ligereza. La chimenea de grandes dimensiones es la gran protagonista de este espacio.
Colores marrón chocolate y blanco, con un protagonista existente ya en la vivienda… el suelo de bambú, una joya a la que había que ponerle envoltorio.