Desde 1821 Pasticceria Marchesi se ha localizado en el mismo sitio en Vía Santa María alla Porta en Milán, manteniendo las antiguas tradiciones y secretos de pastelería por más de 190 años. Con casi dos siglos de experiencia, una expansión era necesaria.
Ha cambiado en la forma pero no en esencia. Sus señas de identidad que datan de la Belle Epoque y elementos básicos como la fachada siguen intactas.
La nueva ubicación en Monte Napoleone 9, continúa fiel a su antecesor en su espíritu e impecable calidad. El arquitecto Roberto Baciocchi fue el encargado de crear un concepto que conservara el encanto histórico de Marchesi, dentro de un espacio brillante. Repartidos en 120 metros cuadrados, el ambiente y el mobiliario tienen un clásico aire con matices contemporáneos.
La nueva tienda cuenta con dos pequeñas salas, con mesas de mármol, suaves sillones y sofás de terciopelo verde donde, envuelto en un tapiz verde floral, se pueden disfrutar de las delicias gastronómicas. Sin duda la herencia de la histórica Marchesi se reinterpreta con un nuevo, moderno y sofisticado ambiente.
Más allá de la fachada de piedra del edificio, las paredes están revestidas de mármol color menta, los suelos están revestidos en piedra en tonos chocolate, y la iluminación se crea a través de las vigas del techo blancas. Golosinas, aperitivos, pasteles y cajas de color caramelo se colocan elegantemente en medio de vitrinas de madera y vidrio.
El nuevo punto tiene espacio para que los clientes tomen sus aperitivos con la máxima relajación. Situado en la parte trasera de la tienda, un comedor íntimo enfundado en una manzana verde de seda con motivos florales y sillas realizadas en terciopelo verde pálido haciendo contraste con la tapa de mármol de las mesas.
Es el lugar perfecto para disfrutar de un aperitivo delicioso y conocer un nuevo rincón lleno de diseño y tradición si estás de visita por Milán.
