Juanalaloca es un clásico del barrio de La Latina. Este restaurante en Madrid lleva sirviendo exquisitos pintxos desde principios del 2000. Era un lugar alegre y bullicioso. El espíritu revolucionario de la propiedad a estimulado a Isabel López Vilalta+Asociados a dar un paso más.
En el barrio más castizo de la ciudad, como un oasis en el desierto Juanalaloca se sofistica sin perder su personalidad.
La utilización de un pavimento damero en blanco y negro de grandes dimensiones que se prolonga por las paredes mediante unos tubos metálicos dorados que albergan la luz. Un revestimiento con textura también metálico y dorado reviste el frontal de la barra existente, igual que una nueva estructura alberga sobre la barra un botellero en todo el perímetro. Por último un material blando con aspecto textil fonoabsorbente recorre paredes y techo. Estos materiales son los que configuran el aspecto singular y sofisticado de Juanalaloca.
Gracias a la intervención del estudio, Juanalaloca se ha sofisticado sin perder un ápice de la personalidad que lo ha convertido en uno de los establecimientos de referencia tanto por el ambiente que destila como por su sugerente propuesta gastronómica.
Pero el aspecto tan singular y a la vez sofisticado de Juanalaloca se logra mediante placas blandas fonoabsorbentes con aspecto textil y de color gris intenso que recorren las paredes y el techo del restaurante. Esta superficie porosa evita la reverberación del sonido, ayudando a lograr un mayor confort acústico, y a la vez logra crear un ambiente refinado.
Otro de los aspectos más llamativos del nuevo Juanalaloca es la barra. Revestida de una textura metálica de color dorado, como los tubos que recorren las paredes, logra una acertada combinación de colores con el blanco y negro del suelo.
La misma idea, tubos dorados metalizados, ha inspirado la elegante estructura superior de la barra: sirve de botellero y la recorre en todo su perímetro.
Por último, al fondo del local una pared de espejo deja paso a otra verde. Supone un punto de contraste, aporta profundidad y marca el recorrido para indicar el camino del baño.
