“Perfeccionista, extrovertido y seductor”, así han definido sus propietarios el nuevo hotel de la cadena Room Mate Hotels situado en Estambul. Kerem, que así se llama este nuevo espacio, es una mezcla perfecta entre hotel-boutique y cultura turca. Ubicado en el céntrico barrio de Beyoğlu, una de las zonas más de moda en Turquía. A pocos metros de la Plaza Taksim, puedes llegar rápidamente al centro.
Room Mate Kerem mantiene intacta la fachada histórica del edificio y ha incorporado un diseño de interiores innovador. Tanto la estética como la calidad de nuestros servicios lo hacen único e irrepetible.
El responsable del proyecto ha sido Lázaro Rosa-Violán, quien afirma que su inspiración para Karem fue “la mixtura del diseño brasileño de los 50 y 60, los recursos ornamentales del brutalismo soviético y el secesionismo austríaco enredado con herencias otomanas y bizantinas, lo mismo que con estilos actuales”. Todo ello se ha traducido en un trabajo casi teatral donde destacan los muebles hechos a medida y materiales como la madera o el cuero, además de los cabeceros murales con fotografías abstractas. Sin pasar por alto la “joya de la corona”: los cuartos de baño. Recubiertos de mármol y cerámica esmaltada en azul turquesa, son un homenaje a las cúpulas de las mezquitas turcas. En fin, todo un despliegue de interiorismo emocional que hará que este nuevo Room Mate no deje indiferente a ningún viajero.
“Soy un pintor, viajero, y creador de atmósferas”, dice Lázaro.
Su filosofía siempre se ha basado en el diseño accesible. La experiencia debe ser mayor que el espacio y para que todo el mundo pueda participar en él. ¨Pintor de 8 años, arquitecto de 20, diseñador de interiores, Lázaro abrió su estudio en Barcelona en el año 2002. Aquí se forjó un nuevo estilo, la reducción de un fondo de la pintura en el nuevo campo del diseño. Sus puntos fuertes se encuentran en su uso de la estructura, forma y un agudo sentido del espacio que le permite superar las expectativas de los clientes más salvaje. Más que espacios, Lázaro crea atmósferas.
Relájate en su SPA con piscina, date un buen masaje o simplemente date un baño turco. ¿Y después de mimarte? El mejor plan, un delicioso cóctel con las mejores vistas al Bósforo y a toda la ciudad en su terraza.
¿Os apuntáis?
